Celebrando la amistad
Gramo es una plataforma de conversaciones en la que referentes comparten ideas del Paraguay del mañana que se está gestando hoy.
Abrimos este espacio: el blog de Gramo, con la idea de un referente paraguayo que quiso celebrar uno de los sentimientos más nobles del ser humano: la amistad.
Un paraguayo con una idea
El Dr. Ramón Artemio Bracho es un hombre que no aparenta la edad que tiene, sus 90 años no se ven reflejados en su jovial apariencia pero sí se notan en sus experiencias y sabiduría.
Se define como un hombre demasiado sencillo y trabajador. Nació en Quindy, estudió en el Colegio Nacional de la Capital en Asunción y se recibió de Médico Cirujano en 1951. Lleva 63 años de casado con la Dra. Nélida Aquino con quien ejerció 15 años de la “medicina rural” en Puerto Pinasco.
Y es en este pueblo del Chaco donde comienza la historia de un día que quizás no muchos paraguayos saben que se originó en nuestro país: el día de la amistad.
El inicio de una tradición fraterna
(en las palabras del fundador)
“Yo digo que todas las cosas grandes e importantes de la vida surgen espontáneamente. Y es lo que pasó con la Cruzada de la Amistad.
Me encontraba en Puerto Pinasco como Director del hospital del IPS y mi señora me acompañaba porque ella también es médica. Un día, 19 de junio de 1958, me iba caminando por una de las calles de Pinasco y se acerca un obrero de la fábrica y me dice: “Doctor esta noche estamos clausurando la semana del árbol y yo le pregunto doctor si no le gustaría dar una charla sobre ese tema” ¡Cómo no! le dije y así ante numerosa concurrencia di la charla sobre el árbol y ese fue el motivo de mi inspiración.
Al día siguiente, 20 de junio encontrándome ya en el hospital luego de terminar mis numerosos quehaceres en un momento que me quedé completamente solo en el consultorio me puse a rememorar lo acontecido la noche anterior. Pensé ¡qué hermoso el gesto del hombre de haber creado el día del árbol! En ese mismo instante se me vino a la mente y al corazón: ¿y la amistad? ¿No tiene su día? Y me pareció realmente una idea extraordinaria, maravillosa.
Se lo comunique a mi señora esposa enseguida y me alentó mucho, me dio un gran abrazo. Entonces le dije: “Si te parece bien esta misma noche vamos a invitar a las principales autoridades de Pinasco para que lleguen hasta casa y vamos a comunicarles esta idea”.
Siempre le doy gracias a Dios de haber elegido tan bien las personas que tenían que acompañarme en esa oportunidad. Les comenté lo que se me había ocurrido por la mañana en mi consultorio y entonces la gente se emocionó, se pusieron de pie y vinieron a abrazarme. Me alentaron muchísimo en todas las formas, resolvimos allí labrar un acta de fundación y allí mismo también se decidió que se llevaría a cabo la primera celebración en homenaje a la amistad que ocurrió del 27 de julio al 30. Así fue como empezamos la cruzada de la amistad.”
Muy emocionado nos contó cómo se ingeniaron para que la primera Semana de la Amistad se difunda. Como no tenían medios publicitarios, recurrieron a ideas de amigos para la promoción de la idea. Por ejemplo, consiguieron que al dorso de cada factura del único almacén grande que tenia la ciudad y así también de cada receta en el Hospital se pusiera un sello que decía:
“Semana de la Amistad” del 21 al 27 de julio.
Celébrela dignamente con un gesto altruista, con un gesto amistoso.
La amistad que trasciende fronteras
Así también la idea transcendió las fronteras gracias a las cartas que envió el Dr. Ramón a radioemisoras como “La Voz de la Amistad de San Francsico California” en donde transmitieron a todo el continente y luego se hicieron eco radios de Holanda, Suecia y Canadá.
Nos contó también que la repercusión mundial se vio en diferentes ocasiones; en el sexto año les llegó la noticia de que se estaba celebrando la semana de la amistad en la Universidad Central de Tokyo, Japón. También se celebró en un colegio de Jerusalén y en Ciudad del Vaticano, el entonces embajador paraguayo consiguió crear una filial de la cruzada con todos los representantes diplomáticos.
En la actualidad la Cruzada de la Amistad cuenta con más de 17 filiales alrededor del mundo y el apoyo de grandes personalidades.
Anhelos cumplidos
A lo largo de estos años desde que comenzó esta idea el Dr. Artemio logró cumplir varios de sus grandes deseos. El primero era que en Paraguay se celebre el Día de la Amistad oficialmente; a través de un amigo logró que el 7 de julio de 1964 el ex ministro del Ministerio de Educación, J. Bernardino Gorostiaga, firme la Resolución 242 en donde se dispuso el 30 de Julio como Día de la Amistad.
Por otra parte uno de sus mayores anhelos era que se reconozca ese día en todo el mundo. Para eso al año siguiente que comenzó la cruzada escribió una carta a las Naciones Unidas, sin embargo le respondieron que el “único que tiene la palabra” ante la ONU es el presidente de cada país.
En ese momento estaba Alfredo Stroessner en el poder y a pesar de que le pidió más de 10 veces el apoyo él derivaba la tarea al Ministro de Relaciones Exteriores. Fue recién el presidente Juan Carlos Wasmosy quien llevó el pedido ante las Naciones Unidas y luego el presidente Fernando Lugo el que logró el reconocimiento.
El 3 de mayo de 2011 salía la resolución de las Naciones Unidas por unanimidad de los 193 votos, luego de 53 años de lucha.
Este año, estando en el Hospital Geriátrico de IPS por problemas de salud pidió a sus colegas que lo ayudaran a reponerse para encontrarse con Ban Ki-moon, secretario general de la ONU que venía de visita a Paraguay. Y una vez más logró su cometido.
Más allá del sentimiento
Finalmente preguntamos al Dr. Artemio Bracho cómo define él al sentimiento que inspiró este día y cuál es el objetivo de la Cruzada:
La amistad es una gran esperanza para toda la humanidad, es el único sentimiento capaz de unir por encima de las diferentes políticas, religiosas o raciales. El objetivo es conseguir el reinado de la amistad.
